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El académico del Departamento de Teología destacó el trabajo de los editores de la obra y valoró el libro como una herramienta invaluable para comprender el desarrollo de la Diócesis de Santiago.
El pasado miércoles 20 de agosto, en el Aula Magna del Arzobispado de Concepción, se presentó el libro “Sermones (1756-1760) de Manuel de Alday y Aspée, Obispo de Santiago de Chile”, obra publicada por Editorial Universitaria, preparada por los investigadores Dra. Bernarda Urrejola y Dr. Joaquín Zuleta, con documentación de gran relevancia para la comprensión de la historia de la Iglesia en Chile.
La presentación, a cargo del Dr. Manuel Gómez Mendoza, académico de la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía UCSC, destacó el riguroso trabajo de los editores, quienes, a través de la transcripción y el estudio de las fuentes, permitieron conocer facetas de la vida y obra de Mons. Alday desde las letras de sus sermones. El Dr. Gómez valoró el libro “como una herramienta invaluable para comprender el desarrollo de la Diócesis de Santiago, la vida cotidiana de la Iglesia, el florecimiento de la intelectualidad y la teología en Chile”.
“Los sermones revelan no solo su perfil pastoral de Alday, sino también cómo él abordó los grandes temas teológicos como: la Iglesia y su misión, el pecado, la libertad, la salvación, el camino de la perfección cristiana y la vivencia de la fe popular. Los sermones dan testimonio del desarrollo de una teología “en y desde” el Chile colonial”, agregó el académico.
La presentación culminó con un diálogo entre el Dr. Manuel Gómez y el Pbro. Claudio Soto. El académico ofreció un análisis contextual, mientras que el Pbro. dio voz a los fragmentos de los sermones. Este intercambio “hizo presente el mensaje del obispo y conectó a los asistentes con su pasado religioso y cultural de manera profunda y significativa”.
Mons. Alday, nacido en Concepción en 1712 y educado con los jesuitas, desarrolló una prominente carrera eclesiástica que culminó con su nombramiento como obispo de Santiago en 1755, cargo que ocupó por 34 años. Su episcopado se desarrolló en la segunda mitad del siglo XVIII, un período de grandes transformaciones coloniales.